En Ikiwi ya sabes que somos especialistas en la limpieza de oficinas y despachos, y hoy queremos compartir contigo trucos y consejos que hacen más fácil el día a día en la oficina.

No requieren de un gran esfuerzo, y tenemos comprobado que si se aplican, el trabajo se hace más fácil para todo el mundo y la productividad se dispara.

Consejos y trucos para mantener la limpieza y el orden en una oficina

Son pequeñas acciones, disposiciones y cosas que implican a todo el mundo: jefes, empleados y personal de limpieza. Despachos y oficinas han de estar siempre limpios.

#1 Organización del escritorio de los empleados

Un escritorio no cuesta nada de limpiar. Cinco un poco más, pero cuando hay ochenta, el tiempo que se invierte es grande. Por ello, para optimizar el proceso de limpieza, lo idóneo es que todos los empleados tengan sus escritorios bien organizados.

¿Cómo?

Con unas sencillas reglas:

  • Mantener solo lo esencial

¿Para qué necesitamos un cargador extra en un cajón? ¿Y ese bote con bolis que no usamos nunca? ¿Y esa figurita decorativa que ocupa tanto espacio? Es inteligente deshacerse de todo lo que no nos hace falta.

  • Dejar una zona del escritorio para los papeles no importantes

En una caja, en una bandeja o en algo que podamos colocar sobre la mesa, en un rincón que tengamos a mano. Cualquiera que haya trabajado en una oficina sabe la cantidad desmesurada de papeles que van de arriba abajo. La multitud al final confunde, y el tiempo que se tarda en organizarse es valiosísimo. Por ello, tener un apartado exclusivo para los papeles inservibles que se puedan usar luego “en sucio” es todo un acierto para aumentar la productividad.

  • Tener lo imprescindible a mano

Es probable que unas tijeras no lo sean, pero quizá el sello de la empresa sí. Es importante tener a mano todo aquello que utilicemos diariamente. Lo que no, a los cajones a los que nos cueste acceder, como por ejemplo el más bajo del escritorio. Es una regla sencilla pero tremendamente efectiva.

  • Contar con una papelera individual

Si el empleado se tiene que levantar y desplazarse hasta una general cada vez que necesite tirar algo, mal asunto. No cuesta nada ponerle una debajo de la mesa, de modo que pueda arrojar allí todos los papeles o desperdicios que tenga.

#2 Organizar un sistema efectivo de reciclaje

Enlazando con el punto anterior: si montamos un sistema de reciclaje que respeten todos los empleados, además de mantener limpia la oficina durante más tiempo estaremos ayudando a preservar el medio ambiente.

Un buen sistema es, por ejemplo, instalar cubos de distintos tamaños por toda la oficina. Podremos poner un cubo grande por pasillo, dependiendo de la distribución de los trabajadores. Otro cubo más grande en la entrada a la sala y para terminar, cubos tipo contenedor en el pasillo de fuera, si lo hubiere. Si no, hay que buscar un sitio para colocarlos.

El plan es que los empleados, cuando se les llene su papelera, la vacíen en el cubo de su pasillo y que cuando este se llene, que el mismo empleado o la persona de limpieza lo vacíen en el cubo inmediatamente más grande. Cuando este se llene, de ahí al general, que tendrá que ser vaciado en los contenedores de la calle.

Lo importante es concienciar a los empleados: al final del día, que se fijen si tienen la papelera llena. De ser así, que la vacíen, sin más. Si todos colaboran, con la ayuda del personal de limpieza se puede prolongar muchísimo la organización interna de una oficina y además hacerlo de forma ecológica, pensando en el medio ambiente.

#3 Ordenar al final de cada jornada laboral

Mesa desordenada ikiwi hay que ordenarla

Así es como NO hay que dejar la mesa. Ikiwi.

2 minutos antes de finalizar la jornada laboral sería ideal que el empleado ordenara su escritorio: los papeles a su bandeja, lo de los cajones a los cajones, el teclado en su sitio, la superficie de la mesa despejada y la silla pegada.

Con ello le estará facilitando muchísimo la tarea al profesional de limpieza, que tardará mucho menos por empleado y se podrá ocupar durante más tiempo de otras zonas como la cocina común si la hubiere, los baños, las puertas, las ventanas o el propio techo, sin ir más lejos.

#4 Poner jabón desinfectante en los baños o en la misma oficina

Si ponemos estos dispensadores de jabón en el baño o en la propia oficina las manos de los empleados estarán más libres de bacterias que nunca.

¿Qué implica esto? Una reducción del riesgo de contagio, menos suciedad en los pomos de las puertas, menos posibilidades de infección… Las ventajas son enormes y el coste, muy bajo.

#5 Concienciar al empleado

Terminamos con la necesidad de concienciar al trabajador de que la limpieza se hace de arriba abajo. Es decir, que en el mejor de los casos, la persona encargada de la limpieza tan solo tendrá que limpiar el polvo y aspirar o barrer el suelo, así como fregarlo con algún producto en función de su composición.

Hay que dejarle claro al empleado que no puede dejar su escritorio lleno de objetos inservibles, pues para ello tiene su papelera o los cubos del exterior. No puede dejar su silla junto a otra mesa. No puede dejar todos sus apuntes dispersos. Si todos colaboran, la limpieza de las zonas de trabajo se hará de forma muy rápida y el tiempo que se ahorra se podrá aprovechar en otras tareas.

Empresa de limpieza de oficinas y despachos

Si necesitas ayuda para la limpieza de tu oficina, no dudes en contactar con nosotros. Nos dedicamos a la limpieza de empresas en Barcelona y ofrecemos presupuestos ajustados a nuestros clientes nada más nos los solicitan.

Preocúpate por tu negocio y deja que seamos nosotros los que mantengamos impoluto el lugar donde trabajáis tú y tus empleados.

¡Hasta la próxima!

Si nos das tus datos te hacemos un presupuesto sin compromiso alguno