¿Quién no se ha puesto alguna vez a dejar inmaculado su hogar y le han asaltado decenas de dudas? ¿Nunca os ha pasado que confundís los productos anti-grasa con los anti-cal, el jabón para suelos con el de otras superficies y el vinagre no sabéis cómo encajarlo en la ecuación? Pues para haceros la vida más fácil os presentamos el limón, que ofrece un sinfín de trucos para mantener más limpia vuestra casa de un modo natural, sin químicos añadidos que perjudiquen al medio ambiente o a vuestra salud.

Limpieza de la cocina con limones

No cabe duda de que la cocina, quizá junto al cuarto de baño, es la estancia más engorrosa de limpiar. Mientras que en los aseos la cal es propensa a salir hasta en el último rincón, en la cocina lo hace la grasa. El horno, el microondas, el fregadero, el suelo, los azulejos, nuestras manos cuando cocinamos, los instrumentos… Con el limón os lo podréis quitar todo de encima de un plumazo. Exprimid unos cuantos, coged un par de paños limpios y ojo a los consejos que os damos a continuación:

  • Limpiar el horno con limón

Quién pudiera tener a una empresa que se lo limpiara cada vez que le da uso. Como no es el caso, desde iKiwi os recomendamos que exprimáis un par de limones y que el zumo resultante lo mezcléis con bicarbonato, elemento del que hablaremos en otro momento, pues no tiene desperdicio alguno. Hecha la mezcla, remojad un paño limpio en ella y frotad las paredes del horno de forma suave. Luego dejad que la solución actúe durante unos 15 minutos y proceded a aclararla con un paño limpio; ya veréis los resultados.

  • Microondas

El hermano pequeño del horno también cuenta con una solución sencilla basada en los limones. En este caso podéis probar a llenar una taza de agua tibia y añadirle tres o cuatro cucharadas de zumo de limón. Entonces dejad la taza en el microondas, lo encendéis hasta que hierva la solución y lo apagáis pasados 2 minutos. Luego dejadlo reposar durante 10 más, abrid la puerta, sacad la taza y maravillaos con la facilidad con que la suciedad abandona sus rincones.

  • Limpieza de la cal del fregadero

Aquí lo que molesta no es la grasa, sino la cal. Sus enemigos más acérrimos son el vinagre y el limón. Para limpiar con el cítrico, haced un zumo con el mismo y remojad en él un paño limpio. Luego frotad suavemente las manchas, esperad 10 minutos, aclarad con otro paño y ya está; desaparecerán como si nada.

Si no tenéis exprimidor en casa y os gustan las acciones más directas también podréis coger medio limón y restregar directamente sobre la superficie del fregadero y sus grifos. Esperad unos minutos, quitad la solución con otro paño y fin del problema.

  • Juntas de azulejos

Esto también se puede aplicar para los cuartos de baño. Tendremos que coger un cepillo de dientes y sumergirlo en una solución compuesta por zumo de limón y jabón en polvo. Luego frotamos con intensidad en las juntas hasta dejarlas impecables con poco esfuerzo. ¡Adiós, incómoda suciedad!

  • Utensilios de cocina

La clave, aunque parezca mentira, es dejar que reposen durante una noche entera. Si usamos una plancha, sartén u otro elemento susceptible de acumular mucha grasa, el mejor método consiste en frotar medio limón por la superficie afectada y dejarlo reposar cuando nos vayamos a dormir. Al día siguiente lo podemos limpiar como hemos hecho toda la vida; al acabar no quedará rastro ni de la grasa ni del mal olor.

  • El limón para evitar los olores en la cocina

La nevera, la tabla de cortar, nuestras manos, el horno, el microondas, etc. Cuando trabajamos con alimentos frescos lo más normal es que dejen cierto olor a su paso. Si los tenemos en la nevera, el interior de ésta será una mezcla de aromas difícil de clasificar. Si tratamos con ellos con nuestras manos, éstas se verán impregnadas de olores que, por muy raro que parezca, la forma más fácil de que se vayan no es lavándolas en agua. ¿Y el horno y el microondas tras haberle dado varios usos con carnes, pescados, verduras y demás?

¿La solución para los olores? El limón. Sumergid vuestras manos en un zumo de este cítrico y comparad los resultados a como si lo hicierais en agua. Dejad medio en la nevera, cambiadlo una vez a la semana y veréis cómo se mantiene la armonía. Y para hornos y microondas, limpiadlos como os acabamos de explicar y listo.

El limón para limpiar el cuarto de baño

En este campo de batalla el elemento más indeseado es la cal, seguido por las bacterias del inodoro.

  • Cal

Para quitarnos de en medio esas manchas provocadas por el agua que sale de los grifos podemos seguir el mismo proceso que usábamos para limpiar la cal del fregadero. Si por un casual vemos que no surte efecto podemos recurrir a un aliado: el vinagre, que podremos añadir en nuestra solución para hacerla más anti-cal que nunca.

  • Limpieza con limón Inodoro

El inodoro es un caso aparte. Si lo mantenéis limpio de forma regular el método más natural para no dejar que se ensucie y coja mal olor es aplicarle la solución de bicarbonato con zumo de limón. Le echamos un poco y esparcimos con la escobilla o con un paño. Lo mismo para la taza. Las bacterias morirán, el WC permanecerá constantemente desinfectado y olerá de maravilla.

  • Limpieza de espejos y ventanas

Lo más cómodo es, sin duda, introducir zumo de limón en un pulverizador con agua y ayudarnos de un paño de algodón limpio para esparcir la mezcla sobre los cristales. Las manchas de dedos y de agua desaparecerán sin dejar rastro.

Limpieza de muebles de toda la casa con limón

Y para el resto de la casa, la función más útil del cítrico que nos ocupa hoy es la de dejar brillantes las superficies de los muebles de madera. Para ello tendremos que mezclar aceite de oliva o vegetal con zumo de limón y aplicar con un paño suave sobre aquellas piezas que nos interese limpiar. ¡Sencillísimo!

Para la cubertería de plata emplearemos bicarbonato, del que hablaremos en otra ocasión.

Ikiwi, empresa de limpieza profesional

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