Limpieza de sillas: mucho más que pasar un paño

Pero ¿las sillas se limpian? Es una pregunta que nos han hecho en multitud de ocasiones, y la respuesta ya la conoces, ¿no? Por algo te traemos un post al respecto que aclare de una vez por todas esta cuestión.

Muchas personas no saben que la limpieza de sillas es un asunto relativamente importante. Al fin y al cabo, ¡es en ellas donde nos sentamos durante muchas horas al día!

¿No resulta lógico pensar que deben estar correctamente desinfectadas e higienizadas?

Claro, entendemos que no es lo mismo la limpieza de una silla de diseño minimalista, sin recovecos ni ángulos difíciles, que una silla de estilo clásico, con todo tipo de filigranas y tapicería incluida.

Vamos a comentarte algunos aspectos que consideramos interesantes, ¡acompáñanos!

Limpieza de sillas y sillones domésticos

Los muebles que tenemos en casa no suelen requerir de un aseado tan exhaustivo como los que se encuentran en despachos y otros ambientes laborales. No obstante, no debemos pasar por alto que algunas sillas de nuestra casa necesitan de un repaso habitual.

¿Has pensado alguna vez en revisar las sillas de la cocina? Con toda probabilidad, serán las que más sucias estén en toda la vivienda. El motivo es evidente: ¡comemos sentados en ellas! Obsérvalas con detenimiento. Seguramente encontrarás salpicaduras, manchas y marcas de dedos por todas partes.

Limpiarlas es muy sencillo, solamente tendrás que tener en cuenta que, si están fabricadas de madera maciza, no podrás utilizar un antigrasas agresivo. Recuerda que elegir los productos de limpieza adecuados repercute directamente en el buen mantenimiento del aspecto de tus muebles.

En cuanto a los sillones, entramos en el terreno del tapizado. Una vez más, procura usar un producto específico y recuerda siempre hacer una prueba en un trocito de tela que no sea visible.

Si no te atreves, entonces lo mejor es que confíes en los profesionales en limpieza de tapicerías.

Cómo limpiar sillas decorativas modernas

¡Hemos dejado lo más sencillo de la casa para el final! Las sillas que tienen un diseño actual y vanguardista no requieren de muchos esfuerzos para que luzcan impolutas. La tendencia nos habla de muebles de líneas puras y sencillas. No existen esquinas complicadas ni tejidos demasiado finos o delicados porque, en esta clase de muebles, lo que prima es la practicidad y la funcionalidad.

Un paño de algodón impregnado en una solución ligeramente jabonosa será más que suficiente para llevar a cabo esta tarea. Como ves, algo fácil y rápido, pero ¡no dejes de hacerlo!

Cómo limpiar sillas de oficina

En base a los conocimientos que tenemos gracias ser una empresa profesional de limpieza de oficinas, sabemos que este tipo de sillas requiere de mucha atención.

¿Por qué? Primero y, antes que nada, los empleados pasan un mínimo de 8 horas diarias sentados en ellas. Generalmente, se trata de mobiliario de oficina ergonómico que ha sido diseñado con el propósito de que quien lo utilice pueda mantener una correcta postura a lo largo de toda la jornada laboral.

Así que no hablamos de sillas de uso decorativo o auxiliar. Nos referimos a sillas que generalmente están fabricadas con diferentes materiales dependiendo de la función que tenga cada parte del diseño.

• Pueden disponer de ruedas o no, pero lo normal es que sí, con el objetivo de facilitar la movilidad. Las ruedas deben ser revisadas y limpiadas meticulosamente con frecuencia. Ten en cuenta que al rodar van acumulando en su mecanismo toda la suciedad del suelo y, sobre todo, cabellos largos que terminan por impedir su correcto funcionamiento.
• La base de la silla, lo que podríamos llamar pie, suele estar fabricado de metal resistente que se cubre de polvo con mucha facilidad. Lo ideal es emplear un paño antiestático con un producto repelente que mantenga la superficie limpia durante el máximo tiempo posible.
• El cuerpo de la silla (asiento y respaldo) suele estar tapizado con tres clases de materiales: piel, imitación a piel o textil. Cada uno debe ser tratado con un producto específico cada cierto tiempo, ya que es inevitable que absorban el sudor que desprende de forma natural el cuerpo humano. Por otra parte, el textil también es más propenso a impregnarse de olores.
• Las partes plásticas son las más fáciles de limpiar y también las que requieren de un trapeado diario ineludible. Podemos afirmar que en casi un 100 % de los casos, estas son de colores oscuros, así que tanto el polvo como cualquier otro residuo es fácilmente visible.
• Especial atención a los reposabrazos. Incluso las manos más limpias están siempre llenas de bacterias. En este caso ya hablamos de una cuestión sanitaria más profunda. Lo correcto es que deban ser desinfectados el mayor número de veces posible con un producto antibacteriano. ¡Atención! Esta medida debe extremarse en el caso de que la misma silla sea compartida por varias personas.

¿Todo esto te parece demasiado pesado o incluso complicado?

Lo entendemos, la limpieza de oficinas no es sencilla en absoluto. Al finalizar cada jornada todo vuelve a estar patas arriba y hay que hacer un trabajo rápido y efectivo para que cuando las puertas vuelvan a abrirse a la mañana siguiente todo esté de nuevo reluciente y en orden.

Si estás pensando en contratar una empresa de limpieza en Barcelona para que se encargue de esta clase de tareas, te sugerimos que rellenes nuestro formulario de contacto y nos pidas presupuesto en un periquete. Además, somos especialistas en limpiezas de grandes superficies, eventos y acontecimientos de todo tipo.

Verás que somos capaces de hacer lo difícil mucho más sencillo.