La limpieza de una clínica dental es una labor imprescindible y con mayor trascendencia que la ejecutada en otros centros de trabajo. Muchos pacientes sienten pánico al ir al dentista, no sólo por el dolor que implican ciertas intervenciones, sino también por la posibilidad de contagiarse de virus como el del VIH, hepatitis etc.

Los centros sanitarios (las clínicas dentales lo son) exigen protocolos exhaustivos, a la hora de proceder a la limpieza y desinfección de los mismos. No en vano, existen áreas de alto riesgo para los pacientes ingresados y el personal, como bloques quirúrgicos, esterilización, unidades de cuidados intensivos, de infecciosos, sépticas, de hemodiálisis, zonas de cultivo microbiológico en laboratorios etc.

En las clínicas dentales, por lo general, el riesgo se cataloga como medio, al igual que ocurre con los quirófanos hospitalarios de cirugía menor ambulatoria o las salas de exploración, diagnóstico y tratamiento.

Cómo efectuar la limpieza de una clínica dental

Es fundamental limpiar siempre con guantes de goma, de limpio a sucio, de arriba a abajo y de dentro a fuera. Han de utilizarse bayetas húmedas y bien escurridas para higienizar las superficies. Se recomienda emplear materiales de un solo uso, que deben dejarse bien desinfectados tras concluir la faena.

En cuanto a los materiales, se precisan los siguientes:

  • Bayetas. Pueden ser reutilizables (algodón, microfibras de poliéster) o de un solo uso.
  • Cubetas.
  • Dobles Cubos.
  • Mopas horizontales.
  • Monoescobas.

Los productos desinfectantes utilizados deben causar los mínimos problemas a personal, pacientes y medio ambiente. La ficha de seguridad con los productos empleados ha de ser accesible a todo el personal de la clínica (directiva 91/115/CEE).

Orden de limpieza en clínicas dentales

Las empresas de limpieza de clínicas dentales emplean el método antes citado: de arriba a abajo, de dentro del recinto hacia fuera y de limpio a sucio. El sistema de doble cubo resulta muy útil en la desinfección de pavimentos. En un cubo se vierte agua y el producto detergente o lejía y en el otro únicamente agua. De esta forma, se procede a fregar el suelo y, posteriormente, se sumerge el mocho en el segundo recipiente, para aclarar y escurrir. A continuación, se introduce la fregona en el primer cubo nuevamente y se repite el proceso.

Se recomienda renovar el agua tras acabar la limpieza de cada estancia (sala de espera, recepción, gabinetes, áreas de trabajo etc.).

Especial cuidado ha de prestarse en los gabinetes donde se atiende a los pacientes. Debe procederse a limpiar exhaustivamente todas las superficies, la escupidera, la lámpara y el sillón dental.

Nuestro servicio de limpieza de clínicas dentales

Nuestra empresa ofrece un servicio integral de limpieza en clínicas dentales, teniendo bien presentes todas las premisas reseñadas en párrafos anteriores y algunas más. Confeccionamos calendarios de limpieza adaptados a cada cliente y tenemos bien presente la importancia del mantenimiento preventivo en este tipo de instalaciones.

Conjuntamente con el cliente, realizamos un estudio previo de necesidades de la clínica en cuestión, con el fin de mejorar el rendimiento de la misma y mantenerla en todo momento higienizada y en perfecto estado.

Como indicamos al principio del post, la limpieza es un aspecto básico y crucial en cualquier centro sanitario. Sólo una empresa profesional y especializada en limpieza de clínicas dentales puede ofrecer un resultado cien por cien satisfactorio, para el personal y los pacientes que visitan este tipo de dependencias. Contacte con nuestra empresa y nos encargaremos de elaborar el presupuesto más ajustado para la limpieza de su clínica dental. Sin compromiso.

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