Cómo limpiar sofás
La limpieza de sofás en algo que suele traer de cabeza a sus dueños. Y es comprensible: imagina que te acabas de comprar un flamante sofá de piel de la mejor calidad. Entonces llega tu hijo, se pone a pintar su cuaderno encima y su rotulador rojo se le cae sobre la tapicería, provocando un rallajo de lo más llamativo.
Los sofás se usan mucho en el día a día. Raro es que después de cenar no sea ocupado por los miembros de cualquier hogar. Ya sea de tela, sintético, de piel auténtica o totalmente desenfundable: son piezas que se utilizan prácticamente a diario y, por ende, el riesgo de que se ensucien es muy elevado.
Por ello, es más que conveniente conocer algunos trucos para limpiar el sofá, dependiendo de su naturaleza y composición. Por ejemplo, no es lo mismo limpiar un sofá de piel que lavar las fundas de los cojines en la lavadora. En este post te queremos acercar a la limpieza de uno de los muebles más importantes de casa.
Limpieza de sofás desenfundables
Si te has comprado el sofá en Ikea es probable que al montarlo hayas visto el tema de las fundas, que se pueden sacar. Es decir: te venden el respaldo, los reposabrazos, la estructura, los cojines y demás, pero a todo ello se le puede poner y quitar la funda siempre que quieras.
Estamos ante la que es, sin duda, la opción más cómoda.
¿Por qué? Porque se puede extraer la funda fácilmente y meterla en la lavadora. En el peor de los casos, además, si se estropea siempre podremos buscar una funda igual por Internet, sin la necesidad de cambiar la tapicería entera.
Con la mancha recién hecha
Ahora bien, supongamos que por lo que sea nuestro sofá se mancha con aceite o con grasa. Como casi siempre cuando tratamos de limpiar este tipo de manchas, lo ideal es tratar el caso al instante. Nada más suceda, a limpiar antes de que se seque.
En ese caso lo idóneo es recurrir a uno de los mejores amigos de la limpieza en casa: el bicarbonato. Pondremos medio vaso de agua, dos cucharadas de bicarbonato y removeremos bien la mezcla. Meteremos en ella un paño, lo mojaremos bien y lo aplicaremos directamente sobre la mancha recién creada. Lo dejaremos humedeciéndola durante 10 minutos, luego secaremos el paño y frotaremos bien, hasta que la mancha desaparezca.
Es un método efectivo, muy barato y da unos resultados magníficos, pues además elimina cualquier olor que haya podido dejar en el sofá el incidente. Funciona especialmente bien para manchas de grasa y aceites. Si tienes un niño pequeño en casa, ten a mano siempre esta solución: no te arrepentirás. ¿Recuerdas los usos que te contábamos del bicarbonato?
Limpiando mancha de sofá
Con la mancha seca
Ahora supongamos que no hemos visto la mancha a tiempo. No hay por qué llevarse las manos a la cabeza: existen unos maravillosos productos limpiamanchas llamados “limpiamanchas en seco”, que no son más que una espuma especial que se aplica sobre la mancha y, siguiendo sus instrucciones, la elimina en un periquete. Es posible que luego te toque meter la funda en la lavadora para terminar de limpiarla; sea como sea, es prácticamente magia.
Estos productos los podrás adquirir en cualquier droguería o supermercado. Te recomendamos, eso sí, que tomes precauciones. Si no los conoces o te da miedo estropear tu tapizado, haz primero alguna prueba en una parte no visible. Si tienes el sofá pegado a una pared lo tienes muy fácil: aplica el producto por la superficie de contacto y listo.
Limpiar un sofá de piel o tela
Cuidadito aquí. Lo primero y lo mejor, enterarse por fabricante de cómo actuar en caso de querer limpiar un sofá de este tipo. Los de piel son sofás que acostumbran a costar bastante dinero, por lo que no encontrarás problema en dar con la forma exacta de limpiar cada pieza en particular de la mano de su fabricante.
Supongamos por un momento que no tenemos acceso a esta información, porque hemos comprado nuestro sofá de piel de segunda mano a alguien y no hay manera de saber el modelo para consultar la información en Internet. Es raro, pero puede pasar.
En tal caso, existen productos especiales para limpiar este tipo de tejidos. Si no tienes la seguridad total de cómo aplicarlos, lo mismo de antes: aplícalo en una zona donde no se vea y, cuando lo pruebes, ve a la zona manchada.
El modo de empleo del producto vendrá en el bote. Normalmente tendrás que aplicar el spray a la mancha y dejar que actúe, para eliminar después el compuesto con un paño ligeramente húmedo.
En los sofás de tela, en cambio, también podríamos tratar de limpiarlos con un producto “casero”, entendiendo por casero uno que no sea traerlo directamente de la droguería y aplicarlo sobre la mancha.
¿Sabes esos cepillos para las uñas? Intenta agenciarte uno con las cerdas muy suaves (suelen ser bastante duros, ya que sirven para limpiar las uñas de las manos) y mójalo en una solución de agua con jabón pH neutro (con jabón de manos no, que podría decolorar el sofá aunque sea de jabón neutro). Frota la mancha con suavidad (¡ojo con la fuerza, no vaya a ser que rayes la tapicería!) y luego aclara y deja que se seque.
Si se trata de una mancha de aceite o grasa, ya sabes lo que hacer, pero fíjate bien en el producto. Afortunadamente ya venden quitamanchas cada vez más específicos, por lo que sería raro que no consiguieras limpiar a la perfección un sofá por ti mismo.
Sea como fuere, conocimiento: la mejor limpieza es la que se evita. En los sofás se puede conseguir usando fundas en caso de que el sofá no incorpore unas propias. Así, si pasa algo grave, en el peor de los casos perderás la funda, infinitamente más barata que el sofá en sí.
Ikiwi como empresa de limpieza
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Esperamos que este post te haya sido útil. En el próximo te ayudaremos a organizar correctamente la oficina.
¡Hasta la próxima!
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