Con este post te queremos ayudar a que sepas cómo limpiar suelos de toda clase y materiales. Así, si tienes que ir a limpiar a distintos clientes o a empresas, puedas adaptarte a lo que utilicen y ofrezcas un resultado óptimo.
Sobre algunos de estos suelos ya hemos hablado en otras ocasiones en el blog y más adelante volveremos a hacerlo de forma individualizada. Os añadimos los enlaces correspondientes que os puedan ser de utilidad a lo largo del artículo 😉
Cómo limpiar suelos de madera
Comenzamos con los suelos que son de parquet o de tarima. Bonitos, brillantes, acogedores, elegantes… Son muy comunes en las casas, a excepción de la cocina y el baño.
Tenemos que tener una premisa siempre presente: la humedad les va fatal, especialmente si el suelo no está barnizado. Por ello, la frecuencia de fregado (tras haber barrido o aspirado) debería ser muy baja y, cuando lo hagamos, la fregona es conveniente que esté muy escurrida. Si aplicamos agua tibia con vinagre, además, podremos darle brillo.
Os contamos más sobre estos suelos en nuestro artículo de trucos para limpiar el parquet.
Moqueta
Este tipo de suelo aísla la temperatura del exterior y el ruido. Es agradable para caminar descalzos y da una sensación de hogar acogedor increíble. Hasta ahí todo bien.
El problema es que acumula mucho polvo. Este tiende a quedarse pegado en la moqueta en vez de suspenderse en el aire y no se mueve con nada como sucede con otros tipos de suelo. Para limpiar la moqueta, por tanto, tendremos que echar mano siempre del aspirador.
El problema serio viene cuando se provoca una mancha. Otro día hablaremos de la moqueta en profundidad, pero por ahora tienes que saber que si se mancha, lo ideal es que apliques un quitamanchas cuanto antes, mientras la mancha está húmeda. Si se te ha pasado y se seca tendrás que echar mano de otros remedios como el bicarbonato de sodio y tener algo de suerte para que funcione.
Limpiar suelos de gres
Los suelos de gres se limpian de una forma que podríamos llamar “estándar”: con agua tibia y jabón con pH neutro, un producto no abrasivo que no raye o dañe el suelo.
Estos suelos suelen ser de porcelana, rústicos o esmaltados. Son tremendamente comunes en muchos hogares y tienen un mantenimiento sencillo. No tendrás problema alguno para conservarlos relucientes; sigue leyendo y descubre cómo.
Limpieza de suelos de mármol
El mármol se parece mucho al gres en cuanto a propiedades. Visualmente puede parecer más elegante, pero a efectos prácticos el mantenimiento es el mismo. Es muy interesante que el suelo esté siempre brillante, por lo que además de limpiarlo con la mezcla de agua tibia y jabón con pH neutro, si le das una capa después de vinagre blanco y agua el brillo lo tienes asegurado.
Cómo limpiar suelos de terracota
La terracota la encontramos sobre todo en exteriores, aunque también es apta para el interior. Su característica principal es que ofrece un aspecto muy rústico y cálido, por lo que es común verlo en jardines, terrazas, etc.
Es barro cocido, por lo que tenemos que tener cuidado con su limpieza. Podemos recurrir a un aspirador y a un paño ligeramente humedecido cuando se encuentre en el interior, pero si es exterior no nos quedará otra que utilizar productos específicos y abrillantadores, que podremos adquirir en cualquier supermercado o droguería.
La exterior, dicho sea de paso, tampoco deberíamos limpiarla con mucha asiduidad. Una vez a la semana será más que suficiente.
Ikiwi, siempre dispuesto a ayudarte
Cerramos con este post nuestro cupo de publicaciones en el mes de octubre. En noviembre volveremos con más: os enseñaremos a limpiar un sofá y os daremos algunos trucos para mantener limpia y ordenada la oficina. Mientras tanto puedes leer el resto de nuestros artículos.
Si tienes una empresa y deseas que nos ocupemos de su limpieza, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nos encontramos en Barcelona y somos expertos en la limpieza profesional de oficinas y despachos.
¡Hasta la próxima!
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