A cada día que pasa, el trabajo se digitaliza cada vez más. A cada año nuevo hay más personas trabajando detrás de un ordenador y ni qué decir tiene de las oficinas: ya no se conoce ninguna que no tenga, como mínimo, un sobremesa o un portátil.
Por eso, la importancia de mantener limpias las pantallas sobre las que los trabajadores posan sus ojos varias horas al día es muy alta. Y sobre la limpieza de pantallas y monitores te vamos a hablar hoy, pues es una parte de nuestro día a día haciendo limpieza de oficinas que te conviene conocer.
No todo vale en la limpieza de pantalla
Las pantallas, hasta hace poco, eran de tecnología CTR. Podías limpiarlas con agua directamente, que no pasaba nada. Hasta hace poco.
Ahora los monitores de nuestros ordenadores pueden ser LCD, LED, de plasma… Y si los limpias con agua, corres el riesgo de que dejen de funcionar correctamente.
No recurras a lo aparentemente más sencillo (limpiar con agua) y presta atención, que arrancamos.
Primer paso para limpiar pantallas: quitar el polvo
Te suena, ¿verdad?
Si te dedicas al mundo de la limpieza profesional, seguro que esta regla es de lo más común en tu día a día.
Sí: hay que quitar el polvo primero y para ello podemos seguir estos sencillos pasos:
- #1: Coge un paño seco, a poder ser de microfibra
- #2: Pásalo por los bordes de la pantalla
- #3: Pásalo por la superficie de la pantalla, de lado a lado y de arriba abajo.
- #4: Repasa de nuevo los bordes, que podrían haber cogido polvo tras la limpieza de la pantalla con el paño.
Y ya la tienes: la pantalla está lista para que la limpies bien.
Segundo paso: limpieza con tu solución elegida
Como en otros casos, a la hora de utilizar productos de limpieza podrás elegir entre ir al supermercado a comprar uno específico o crear el tuyo con trucos caseros.
Lo del supermercado no hace falta que te lo contemos, así que vamos con los caseros. Tienes estas tres opciones:
- Agua destilada + 2 gotitas de lavavajillas
- Agua destilada + alcohol
- Agua destilada + vinagre
Las tres son igual de efectivas, aunque nuestra favorita es la solución que lleva vinagre.
El proceso a seguir ahora es exactamente el mismo que cuando quitabas el polvo, pero en este caso:
- No utilizas un paño de microfibras seco, sino uno ligeramente humedecido con la solución que hayas elegido.
- Cuando termines, tienes que hacer un quinto paso: secar la pantalla con un paño totalmente seco en caso de que se haya quedado ligeramente humedecida.
Ya está, ahora sí que sí.
Como te decimos, limpiar pantallas de ordenador es algo que hacemos cada día y sabemos de lo que hablamos.
Por eso, vamos a acabar el post de hoy con un consejo que ya te hemos dado más veces: la prevención es la mejor solución.
Cómo evitar la suciedad en las pantalla
Cuanto menos las ensucies, menos necesitarás limpiarlas. Así de sencillo.
Cuando te pones a trabajar y la pantalla emite luz al estar encendida, todo parece perfecto: no ves nada sucio.
Si apagas la pantalla, en cambio, salen a la luz las huellas de los dedos, las rayas, los pelos, las partículas de polvo… Y si no te lo crees, prueba a enfocar luz sobre la pantalla y verás de lo que te hablamos.
Por tanto, aunque parezca que nuestra pantalla está limpia, seguramente necesite algún repaso. Para evitar que sea muy a menudo, aquí estos dos sencillos consejos:
- No toques la pantalla del ordenador con los dedos
- No tengas el ordenador cerca de ventanas abiertas
- Cúbrelo con algo (tela, funda) durante el fin de semana
Son tres cosas sencillas de aplicar. Es posible que por la distribución de la oficina, algunos ordenadores sean imposibles de colocar alejados de las ventanas; en tal caso, lo mejor es que te pongas los guantes o que contrates una empresa de limpieza profesional.
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